miércoles, 3 de marzo de 2010

Peces

De pequeña soñaba con convertirme en un pez. Me daba igual que fuera uno grande o uno más pequeño. No me importaba los colores que tuviera. Quería ser un pez. Nadar de una anémona a otra, mezclarme en la hierba marina, pegarme al lomo de una ballena, contemplar como cambiaban los colores con el avance del sol.

Pero sobretodo quería ser un pez porque ellos no tienen memoria. Levantarme cada mañana y vivir ese día como si fuera el primero y el último. Escuchar una canción por primera vez, ver una primera película, un primer beso, una primera mirada intensa...
Sin memoria. Sin recuerdos. Sin heridas. Sin sentir como se sueltan los puntos al recordar esa traición, esa mentira, esa decepción, ese abandono.

Pero ya no soy tan pequeña y ya no sueño tan a menudo con ser un pez.

Me asusta la idea de despertarme sin recordar la sonrisa que él me regaló desde la fila de atrás, la mirada ilusionada de mi familia en el andén, el abrazo de mi amiga antesdeayer... Despertarme sin recordar el olor de mi casa o la suavidad de su piel. No sentir el impulso eléctrico que produce el recuerdo de una caricia o el choque químico de sensaciones al pensar en ese concierto de tu grupo preferido al que fuiste el año pasado...

No, no quiero perder todo aquello, aunque algunos de esos recuerdos me dejen sin respiración o intenten borrar mi sonrisa.

Cuando vuelva a soñar con peces iré corriendo a comprarme unas gafas y unas buenas aletas.

domingo, 5 de abril de 2009

Sonrisas


Sonrisas... a veces verdaderas, a veces simplemente pintadas en la cara..pintadas en la careta qe cada día nos cubre nuestro verdadero rostro, tan acostumbrados a ellas qe ninguna te hace senir realmente bien..Por qué? porqe a este mundo loco no puedes enseñarle tu autentica sonrisa..porqe puede romperla en mil pedazos..Así, nos escondemos detrás de nuestro caparazón sonriente y guardamos con celo nuestras verdaderas sonrisas en algún cajón, dentro de algún armario qe esta en la habitación más escondida de nuestro trocito de paraíso, allí dónde están todos nuestros tesoros, dónde están los recuerdos inolvidables qe escogemos y que van tejiendo el cielo de ese peqeño paraíso..y si miras bien ese cielo te darás cuenta qe ahí están viviendo las auténticas sonrisas, las verdaderas miradas..Es tán difícil abrir las puertas de ese paraíso...es tan difícil entrar en uno ajeno..Pero es ese paraíso lo que realmente somos, es nuestra colección mas preciada de momentos y de sensaciones lo que nos forma.. Así que cuando veas un atisbo..un simple reflejo de ese paraíso en los ojos de alguien..no lo dudes! Estaras apunto de conocer realmente a esa persona..Porque puedes estar una vida entera intentando entrar y no conseguirlo..Y puede que estes una eternidad esperando a que alguien introduzca la llave correcta en las puertas del tuyo..Y un día, por casualidad, descubres que existe alguien que de verdad te hace sonreír, qe de verdad te hace temblar con una mirada y miras tu puerta y ves que esta cerrada pero..ai di0s! se coló por alguna ventana y ya esta allí..Creando nubes de ilusión en el cielo de tu pequeño paraíso..

Y tú, te atreves a reír de verdad?